Un tratamiento oral para disminuir las consecuencias del infarto de miocardio

Investigadores del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), pertenecientes al CIBER de Enfermedades Cardiovasculares, han llevado a cabo un estudio con ratas en el que han demostrado por primera vez que la inhibición crónica de las calpaínas –unas enzimas activadas por el aumento del calcio intracelular– resulta posible mediante un tratamiento oral y podría convertirse en una estrategia terapéutica para atenuar los daños en el corazón tras infarto agudo de miocardio.

En estudios previos los expertos habían demostrado que la activación de las calpaínas desempeña un papel importante en la muerte de células miocárdicas durante la reperfusión y que su inhibición disminuye el tamaño del infarto.

En el presente estudio, publicado en Cardiovascular Research, los autores demuestran –en un modelo de infarto por oclusión coronaria transitoria en ratas– que las calpaínas persisten sobreactivadas durante las semanas siguientes a un infarto y que esa sobreactivación desempeña un papel fundamental en la aparición del remodelado ventricular adverso (una serie de cambios que afectan al corazón después del infarto favoreciendo la aparición de arritmias).

“La administración oral diaria de un nuevo inhibidor de las calpaínas –con propiedades específicas que lo hacen absorbible por vía oral– previene esta sobreactivación, reduce el remodelado ventricular y mejora la función contráctil a los 21 días del infarto, incluso si el tratamiento se comienza un día después del episodio de oclusión coronaria, disminuyendo la hipertrofia, la fibrosis y la inflamación en el miocardio no infartado”, explica Javier Inserte, investigador del VHIR.

Los resultados sugieren que este efecto protector de la inhibición de la calpaína es debido a la prevención de dicho efecto sobre moléculas reguladoras de la expresión génica.

Fuente: Agencia Sinc

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