Investigadores españoles han publicado un nuevo avance sobre los mecanismos moleculares de la actividad antiparkinsoniana de la melatonina. Los resultados indican que la neuroinflamación y el daño mitocondrial son dos procesos independientes que ocurren en la enfermedad. Y precisamente, la melatonina es capaz de prevenir todos esos procesos neurodegenerativos porque su acción principal es actuar dentro de la mitocondria